miércoles, 11 de noviembre de 2009

Tantas veces Alfredito


Sí, dieciséis veces parecen muchas. Tantas. Cada una tan censurable como la anterior… ¿y qué? ¿No son acaso mucho más las ocasiones en que el buen Alfredo Bryce Echenique ha llevado el nombre del Perú bien alto?, ¿no son acaso muchas más las horas en que nos hemos deleitado con sus entrevistas?, ¿no son acaso muchas más las lecturas –esas sí muy propias- de placer orgásmico intelectual que nos ha dado el buen Alfredo con sus libros y cuentos?
Entrevisté al escritor en la campaña presidencial del 2006. Me citó en el Bar Inglés del Hotel Country. En una esquina del salón, frente a una copa de sabe Dios qué, a media luz, con sus lentes redondos –mismo John Lenon, pero de marco más grueso-, me esperaba Alfredo Bryce. No le hizo ascos para nada que viniera de un diario popular o “chicha”, como solía pasarme con otros intelectuales. Acabbaa de publicar su libro de ensayos Entre la soledad y el amor, que a decir a verdad, no fue de mi gusto, lo cual no le resta calidad, sino que mis preferencias literarias a veces son algo “huachafas”, y suelo colapsar ante lecturas inteligentes. Quedé con su editor, Germán Coronado, hablar de su libro de ensayos, del cual le hice apenas una pregunta; pues tenía que jalarle la lengua con preguntas políticas. ¡Estábamos en plena campaña pues! La cultura podía esperar unas semanitas. En fin, nos cagamos de risa, y salí con las urgentes ganas de volver a leer Tantas veces Pedro, y convencido de que aquel hombre que tenía al frente era un demócrata. Francamente tenía ganas de zamparme un traguito y quedarme ahí, pero el editor me apuraba, y bien visto el local, una borrachera me llevaría a la bancarrota.
Pero también saqué otra impresión. Alfredo Bryce, pese a su genialidad, era un hombre atacado por años de depresión e inconformismo. Un hombre que ya había hecho lo suyo y le tocaba el turno de descansar. Alguien, que tal Neruda, podría decir “Confieso que he vivido”. Y, en cada momento de su vida, en sus libros y clases en universidades francesas, llevó con gallardía y finísimo humor, el nombre de nuestro país. Y, sin embargo, es así cómo le pagamos.
Es regocijo del hombre mortal ver a los héroes caídos, revolcarnos en sus miserias –nótese el éxito de Magaly Medina-, y es además, un agregado del ser peruano (el ‘homo peruannus’) el ser “mal agradecido”. Hacer leña del árbol caído es nuestra premisa. Hacerlo serrín aún mejor. ¿Es así cómo pagamos a nuestros héroes? Desde luego que sí. Ahora que reviso un poco de historia (Nota aparte: estar desempleado no es del todo malo, da tiempo para cultivarse. Bien decía un personaje de Dos Passos en Manhattan Transfer: “La huelga es la universidad del obrero. Puede estudiar, ir a la biblioteca”. Y sí que se cumple, pues también leí a Dos Pasos desempleado, una lectura que tenía 3 años pendiente); como decía, revistando un poco la historia vemos que el gobierno de Mariano Ignacio Prado declaró traidores a la patria a Miguel Grau, Lizardo Montero, Aurelio García y Manuel Ferreyros, los llamados “Cuatro Ases” de la escuadra peruana. Y se les enjuició como vulgares criminales por no aceptar a un extranjero mercenario al mando de la Marina, luego de que éstos hombres se batieran por el país en el combate del 2 de Mayo y Abtao. Luego, de que se fajaron contra los españoles que querían reconquistarnos, y pusieron en fuga a la imbatible fragata ibérica, La Numancia. ¡Así es como en nuestro país muchas veces se paga a los héroes! ¡Así es cómo hoy le queremos pagar a Alfredo Bryce su invalorable aporte a las letras peruanas!
Con sus defectos y virtudes, el buen Alfredo ya ha ganado su nombre en el Olimpo de las letras nacionales, y latinoamericanas. Y ganado él solito, y eso no está en debate. Si cometió errores, según el mismo INDECOPI que acusó a Nicolás Yerovi de plagiar su propio libro, pues que pague y punto. Pero de nada vale el escarnio.
¡Dieciséis veces!.. bah. La amigdalitis de Tarzán me salvó de los males de amor cientos de veces (para este neófito lector, la mejor de Bryce); Tantas veces Pedro me curó la nostalgia otras cientos de veces; Un mundo para Julius me quitó el mal humor miles de veces; La guía triste de París me…bueno, esa no sé qué me hizo porque me olvidé el libro en la combi, y aún me faltaban unos cuentos, aunque los leídos me hicieron olvidar esas decenas de tortuosos paseos en combi –creo que ese fue su aporte-. ¿Todo eso no cuenta acaso?
La ley es dura, pero es la ley, reza una máxima jurídica. El agradecimiento y la memoria también son duros de reconocer, “pero son” como diría Vallejo. Y como corolario, me quedo una frase final, que “intelectualoidismo PUCP” del Juanito le adjudica al buen Alfredo: “Es mejor ser borracho conocido que alcohólico anónimo”. Salud maestro, Ud. ya hizo mucho más que todos sus críticos. Gracias por ello.


Por Eduardo Abusada Franco

viernes, 23 de octubre de 2009

“La inteligencia debe combatir la corrupción y evitar más petroaudios”

En la foto de Caretas: Andrés Gómez de la Torre a la Izquierda

A propósito del escándalo de los petroaudios, que sigue dando de qué hablar e involucra a personas vinculadas al gobierno, a una rama de las Fuerzas Armadas, a las empresas privadas dedicadas al rubro de seguridad y a periodistas, -entre otros-; y de los problemas recurrentes que significan para los gobiernos el manejo y control de sus servicios secretos, el Instituto de Estudios Políticos y Estratégicos (IDEPE) y su área de investigación en asuntos de inteligencia presentarán el libro Sistemas de inteligencia comparados: Aportes al caso peruano”. La obra analiza desde distintas perspectivas los casos de los Estados Unidos, Colombia, España, Israel, Europa del Este y desde luego, Latinoamérica y el Perú. Entrevistamos a Andrés Gómez de la Torre Rotta, coautor del libro, quien luego de estar muchos años vinculado a los servicios de inteligencia, se encuentra actualmente publicando diversos trabajos y ensayos sobre el tema, además de ser corresponsal de la revista de seguridad y defensa “DEF” Argentina en el Perú.

Andrés, al parecer contigo se está cumpliendo eso de que los funcionarios de inteligencia se convierten en prolíficos ensayistas a su salida de los servicios secretos.
En el Perú no es lo usual, pero en otros países más avanzados sí. Releo en estos dias At the center of storm (En el ojo del huracán o En el centro de la tormenta) de George Tenet, donde detalla y analiza la crisis del atentado de las Torres Gemelas del 11S desde la perspectiva de la CIA y las agencias de seguridad de los Estados Unidos. La magnitud del asunto fue tal que hizo recomponer la legislación de inteligencia norteamericana y provocó la reforma de la célebre Truman Act de 1947, que creó la actual arquitectura jurídica de seguridad de los EE. UU. El 11S fue la segunda gran crisis de inteligencia norteamericana, pues la primera fue en los setenta, con en el caso Watergate, que desembocó en la creación de los famosos Comités Selectos de Inteligencia en el Congreso (1974), Senado y Representantes: Comité (Otis) Pyke y Comité (Frank) Church. Ambos casos fueron verdaderos terremotos para la institucionalización y credibilidad de la inteligencia de Estados Unidos.

Claro, pero como en tú caso, en nuestra región, ¿los ex funcionarios de inteligencia se están dedicando a escribir?
Desde luego. Está el libro del abogado Horacio French, ex funcionario por alrededor de 20 años en la Secretaría de Inteligencia del Estado, la SIDE argentina (hoy S.I.). La obra se llama Servicios secretos en crisis (Ediciones El Emporio). Vale la pena leerlo. Hay otros trabajos a modo de ensayo en otras obras recientes de funcionarios salientes de otros países del área, como el finado Pablo Dreyfus de Argentina, Andrés Felipe Sáenz de Colombia, o Carlos Maldonado de Chile. Otros lo hacen al revés: primero escriben y luego ingresan al servicio, pero no es lo usual, como es el reciente caso del Dr. Enrique Obando en el Perú y su importante trabajo La reestructuración de la inteligencia en el Perú: Sus avances y sus problemas (Inteligencia y Seguridad: Revista de análisis y prospectiva, Nº 5, diciembre 2008 – marzo 2009, Madrid, número dedicado al tema de América Latina).

Siempre es recurrente asociar inteligencia con crisis políticas y escándalos. ¿En qué han desembocado las crisis últimamente en Latinoamérica reciente?
Veamos un poco. En México en el 2001 con la transición de Fox del PRI al PAN; al igual que en Perú con su crisis de viabilidad del extinto Consejo Nacional de Inteligencia (CNI, 2004); y de manera similar en Colombia en el año 2005 con la crisis del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), y en Ecuador en el 2008 con la crisis derivada del incidente de Angostura, se dieron hechos asombrosamente similares: se establecieron Comisiones Especiales del más alto nivel para el estudio, diagnóstico y reforma de los servicios de inteligencia. En todos estos casos se esbozaron un conjunto de recomendaciones cuya salida final consistía en la sugerencia de una profunda reforma normativa de los mismos. No es casual entonces que estos países, luego de la Comisiones surgidas, modificaran su marco legal: México promulga en el 2005 su Ley de Seguridad Nacional, que incluye por completo al CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional); el Perú en el 2006 promulga la Ley 28664 de creación de la DINI; Colombia en marzo de 2009 la Ley 1288 de Fortalecimiento del Marco Legal que permite a los organismos que llevan a cabo actividades de inteligencia y contrainteligencia cumplir con su misión constitucional y legal; y, Ecuador acaba de promulgar su nueva Ley de Seguridad Pública y del Estado, creando una nueva entidad de inteligencia, la que remplazará a la actual agencia DNI, basada en la antigua y vetusta Ley de Seguridad Nacional del año 1979 (bajo gobierno militar).

Hablando específicamente de Perú, luego de los famosos “petroaudio”, ¿habrá algo nuevo para la inteligencia en nacional?, ¿alguna forma de que no se repitan los hechos?
Antes de que estallara la crisis hubo una respuesta, la misma que pasó inadvertida: en la Comisión de Defensa Nacional del Congreso y la Comisión de Inteligencia está el Proyecto de Ley Nº 1757/2007-CR, presentado por Alianza Parlamentaria el 18 de octubre de 2007. Rescato de él su impecable Exposición de Motivos y su precisa fórmula legal. Fue elaborado con la asesoría de un destacado asesor parlamentario como es Julio Rodríguez Rosas, e invoca el artículo 11º de la Ley 25520 del 2001 de la República Argentina, y el artículo 24º de la Ley 19974 del 2004 de Chile, en el sentido de prohibir de forma expresa el empleo de mecanismos “intrusivos, clandestinos, encubiertos o invasivos”; es decir, procedimientos de inteligencia que vulneren derechos fundamentales de la persona humana, por parte de entidades privadas a modo de “inteligencia paralela, paraestatal” o de “tercerización de servicios”. Esto ya se veía venir. En Buenos Aires fue publicado a fines del año 2007 el libro colectivo 2010: Una Agenda para la Región (Ed. TAEDA & Revista “DEF” Argentina. Fabián Calle y Fabián Bosoer, compiladores). En dicha obra desarrollo publiqué el artículo Inteligencia: Palabra prohibida o tema pendiente de la agenda regional y desarrollé un subtítulo llamado Privatización del secreto de Estado, tercerización e inteligencia paralela (página 506), en donde reseño algunos casos ejemplificadores recientes en que se ve cómo el sector privado incursiona en el sector inteligencia en América del Sur y mencino los problemas políticos, jurídicos y empresariales que supone y acarrea tal incursión.

¿Y cómo anda la inteligencia nacional luego de tanto sobresalto?
Pese a todo, creo que por buen camino. Con escasos recursos se hace más de lo que se puede, ¡y me lo van a decir a mí! Las actuales autoridades se están esforzando por sostener e institucionalizar el sistema, pero comprenderá que con el limitado techo presupuestal impuesto y asignado religiosamente desde el año 2003 - un promedio que oscila entre los 40 y 42 millones de soles anuales -, es escaso el margen de maniobra. Al menos ya se recuperaron cosas como el Curso Superior de Inteligencia (CSI), en la Escuela de Inteligencia, desactivado inexplicablemente desde el año 2000.

Al parecer a la DINI se le endosa la responsabilidad de haber hecho poco, o nada, en el caso del escándalo de los “petroaudios”…
Probablemente. Inicialmente aparecía como un problema netamente policial y de otras instancias del aparato público del Estado, como el Poder Judicial o el Ministerio Público. Luego comenzó a convertirse en un problema de carácter estratégico cuando se pudo percibir la profundidad y las dimensiones que contenía el tema. La corrupción es una amenaza real y tangible contra la seguridad nacional, allí es que intuyo que los tomadores de decisión pensaron que la DINI tenía que ver o haber hecho algo. Es relativo hablar de ello, pero lo cierto es que supuso un cambio de timonel en la conducción de la Dirección Ejecutiva de la DINI, cabeza del sistema de inteligencia en febrero pasado. El Plan Anual de Inteligencia (PAI), tendrá a futuro que considerar éste rubro dentro de las amenazas o riesgos a la seguridad. Será un gran desafío, pues allí germinaría la idea de incorporar al sistema anti-corrupción, por intermedio del Ministerio de Justicia, al Consejo de Inteligencia, el COIN. Ello Supondrá desde luego una revolución desde el punto de vista operativo y de procesamiento de las informaciones. Habrá que encontrar soluciones imaginativas a problemas nuevos. Acoto sin embargo que no puede negársele a éste gobierno un estilo en su manejo de la política de inteligencia mucho más coherente y consecuente que el anterior. El hecho de haber tenido solamente dos jefes de inteligencia hasta el día de hoy en este gobierno, -y roguemos porque ello sea así hasta el final del período-, es sin duda una señal muy favorable para con la institucionalización del SINA y la estabilidad de todos sus órganos componentes.

Sobre la crisis reciente de la inteligencia en Colombia, que es la más llamativa últimamente en la región, ¿qué pasa realmente por allá?
La inteligencia colombiana se encuentra en una crisis casi crónica. El gobierno del Presidente Uribe decidió liquidar el DAS y para esos efectos actualmente existe en el Congreso un Proyecto de Ley, PL 189 / 2009, sobre la creación de una nueva entidad, a la que llamarán Agencia Central de Inteligencia de Colombia (ACI). La reforma va a consistir en suprimir las amplias funciones que tenía el DAS y volverla una entidad más analítica, de generación de prospectiva estratégica y menos operativa, esa es una tendencia que marcó Chile en su reforma desde el año 1990 con la vuelta a la democracia y sus dos agencias de inteligencia en democracia, la DISPI de 1993 y la ANI de 2004. Seguramente habrá en el DAS purgas y ceses de personal, en donde justos pagarán por pecadores, como se ve, no solamente en el Perú suceden esas cosas.

¿Le gustaría ser, en un futuro, Director Ejecutivo de la DINI?
No estoy en política, y no creo que lo haré. En América Latina no tenemos esos perfiles tan polivalentes y versátiles de académicos o policy makers que combinan su actividad intelectual con los asuntos públicos, como Henry Kissinger, Luigi Einaudi, Jeanne Kikpatrick o Condolezza Rice. El jefe de inteligencia debe ser, a mi juicio, un hombre de absoluta confianza del Presidente. La era “ochentista” del almirante Stanfield Turner en los Estados Unidos o del general Emilio Alonso Manglano en España, es decir, de las jefaturas asépticamente técnicas ya pasó a la historia, y hace mucho tiempo.


jueves, 15 de octubre de 2009

!Qué la sigan mamando!


Ay Diego, Diego… Qué más se te podía pedir, a ti, al más mortal de los Dioses. Es que pocos entienden qué es ser Maradona. Solo algunos maradonianos confesos imaginamos en noches remotas el peso de tu leyenda. Hace algunos años escribí una carta, cuando dijeron que estabas grave, allá por el 2004 creo. Ayer que te vi más vivo que nunca, la copio de nuevo (es que en realidad, pese al subempleo que va camino al desempleo, no tengo nada más que “postear”):

Pelusa:
Algunos dicen que el fútbol lo inventaron los ingleses, y según me cuentan el primer mundial se jugó en 1930, en Uruguay. Jugó la selección peruana…de invitada por supuesto. Eso dice la historia, pero yo sólo tengo 24 años y no puedo corroborarlo. Si me preguntan sobre la historia del fútbol, tan sólo atinaré a decir que para mí el fútbol comenzó en el 86, en el mundial de México.
Todo empezó cuando estaba en primero de primaria y decidí comprar mi álbum de Editorial Navarrete para cambiar figuritas en el cole. Y ahí estabas tú, gambeteando a un jugador invisible en la portada, parado al costado de un enorme balón lleno de banderitas de todas partes del mundo. Salías ahí con tu imagen rechoncha, algo agarradito, melenudo, con una pancita que curvaba ligeramente las rayas verticales de la diez albiceleste. Apoyado en esas dos piernas de guerrero con la zurda de oro enfilando hacia el toque ideal, el pase preciso que creo que ni tu mismo sabías; sino que como dicen por ahí, te lo dictaba Dios. Y siguiendo ese mandato divino le metiste dos pepas a los británicos como para cobrarles lo de las Malvinas: ¿justicia divina? La mano de Dios cobró factura.
Recuerdo también la figurita que llevaba tu foto. Con la mirada altiva, hasta arrogante con cierto gesto adusto diría yo. Porque valgan verdades siempre fuiste un arrogante. Sería mucho exigirle a mi memoria recordar el número que correspondía a tu lámina, pero eso es lo de menos porque tu número siempre fue el diez. Tanto así que un buen día llegaste a un humilde equipo del sur de Italia, te vestiste de celeste una vez más e hiciste que el Nápoli de tu mano – o más exactamente de tu pie izquierdo- levantara todas las copas que jamás soñó. De esta manera la casaquilla número diez fue retirada de todas las posteriores alineaciones del equipo napolitano para que la memoria de tu juego divino no fuera perturbada por ningún mortal. Y así te convertiste en santo.
Así que en ese año del 86 era imperativo conseguir la figurita de Maradona. Habían otros; Burruchaga; el cabezón Ruggeri; el Pato Filliol, con el Estadio Nacional de Lima de fondo en la lámina. Pero la tuya Diego era la más difícil de conseguir. Una repetida del Pelusa valía por quince del legendario Pasarella por ese entonces. Incluso en el equipo del 90 alineó un tal Monzón que vino al Alianza Lima a calentar banca, pero no salía en el álbum de Navarrete.
Así que con siete años de edad y encandilado por la fantasía de tu solo nombre hice que mi mamá buscara por todo Lima la pelota esa con banderitas de la portada del álbum. No encontramos la misma, sino una parecida; en Polvos Rosados creo. Tuvo que comprar dos balones; otro para mi hermano mayor. Ni que decir de las camisetas, fue otra historia, casi nos matamos por la diez argentina. Todo niño quería ser como tú y llevar la diez. Tuve que ceder ante la progenitura de mi hermano y sus 20 kilos más de peso. Sin embargo, cabe aclarar, que yo siempre jugué mejor.
Aún tengo vivo el recuerdo de aquel año de 1986 como si fuese ayer; con El Pique, la mascota del Mundial, en dibujitos animados y aquel día en que iba con mi madre por la avenida Salaverry en nuestro Toyota Corolla del 82 que pintábamos cada cinco años para que parezca que nos comprábamos carro nuevo. No vi la final, no vi como bailaste a los alemanes; sólo recuerdo la algarabía en la calle, la gente que gritaba y otros que agitaban la bandera albiceleste, yo buscando papeles por todos los rincones del auto para romperlos en trozitos y arrojarlos por la ventanilla del carro como papel picado; y quien lo diría, en pleno Lima las bocinas de los carros al unísono y también en confusión sonaban tratando de corear un AR-GEN-TI-NA.
Ese año de 1986, cuando mi madre me llevaba no recuerdo a dónde por la avenida Salaverry y la radio confirmaba que reclamaste la copa que llevaba tu nombre, comenzó para mí el fútbol.
El resto es historia. Para la Copa del Mundo siguiente mamá no sé si por evitar pleitos o como buena pitonisa del balompié nos compró camisetas alemanas. Yo no me sabía los nombres de los alemanes. Mi hermano escogió y le tocó ser Mathaus, y me dijo que yo debía ser Klinsmann. Era lógico, para ese momento sólo había un Diego.
Llegó el Mundial de Italia y otra vez a comprar mi álbum de Navarrete. Ese año empezaron a salir las figuritas auto adhesivas. Dicen que no hiciste mucho ese año, pero sólo necesitaste de un instante a ritmo de samba para despachar a los brasileros de vuelta a casa. Bastó una sola jugada de tu zurda inmortal que coronó el pájaro Caniggia. Taffarel tendido en el gramado viendo como se inflaban las redes y se les iba la Copa.
Y ahí estabas de vuelta en la final abriendo tu bocota y mandando a todo el estadio Olímpico de Roma a la puta madre que los parió cuando pifiaron tu himno. El mismo estadio que años atrás hiciste delirar. Me saliste patriota Diego. Se me infló el pecho de orgullo sudamericano. Porque nunca te callaste nada y les escupiste a todos sus verdades en la cara. Porque también eras humano, eras hombre y no eras un Dios como algunos creímos. Porque llorabas Diego, y mucho, y tus lágrimas eran sinceras. Porque la gente te hizo creer más de lo que eras y creíste que eras invencible, como lo creí yo cuando pegaba tu figurita en mi álbum. Porque cuando esa enfermera rubicunda se llevaba de la mano al Pelusa en Estados Unidos 94 sabía que ya estabas acabando, que el antidoping dio positivo una vez más, que la dama del polvo blanco te estaba haciendo la marca personal como Reina aquella vez, que se acababa el mito y veíamos una vez más al hombre: al Diego de la Gente. A ese negrito de los potreros de Villa Fiorito es el que quiero ver hoy…por eso no te mueras ahora carajo.
Quiero de vuelta al Diego de la gente, no al que hacía malabares con el balón. Quiero al Diego que le cantaba Rodrigo, que en paz y en juerga descanse. ¿Por qué sabes una cosa Pelusa?, así como el fútbol empezó para mí en el 86, también acabó cuando te retiraste. No era la despedida del Pibe de Oro, sino que se le llamó la “Despedida del Fútbol”, se iba el fútbol en general y no sólo Maradona en particular; pues contigo se iba la magia, el deporte rey ya no sería igual. Y ahí estabas más gordo que nunca, más humano que nunca, llenando la Bombonera; y la Doce lloró y gritó hasta sangrar la garganta al verte con la camiseta de Boca. El loco Higuita te quería robar el show, pero la cancha era tuya. Yo estaba lejos y tampoco te pude ver en directo por TV aquella vez, pero me lo contó Jacobo, y también me contó que él y el Choclito lloraron al verte tan humano, tan vulnerable, tan Diego de la gente, cogiendo el micrófono y diciéndonos que ahí estabas tú, que eras simplemente Diego Armando Maradona, que cometías errores, demasiados errores, y sin embargo nos dijiste “que la pelota no se mancha”. Quédate hermano, que aún hay Diego de la gente para rato.


Por Eduardo Abusada Franco

domingo, 20 de septiembre de 2009

Odio los blogs


Odio los blogs porque todo mundo tiene un blog y ya se hace necesario tener uno. Odio los blogs porque quitan un montón de tiempo en el cual podría estar haciendo nada. Y al no hacer nada siento que debería estar haciendo un blog. Hacen que el “hueveo” pierda su encanto.
Odio los blogs porque intento mil veces tener uno con éxito y siempre fracaso. Un motivo más para sentirme un desdichado. Odio los blogs porque en el momento que escribo esto podría estar leyendo un buen –o mal libro- o ver una película, cosas que sí me relajan, pero una lejana esperanza de hacerme “famoso” con un blog hacen que una vez más lo intente.
Odio los blogs porque entiendo de tecnología, tanto como Keiko de política (me han dicho que me meta con otros para que mi blog tenga éxito). Odio también los blogs porque son un abuso de la democracia, y paraíso del libertinaje de expresión. Es bueno culantro, pero no tanto.
Odio los blogs porque no pagan por hacerlos. Google Ad Sense ofrece una verdadera miseria. Odio a los blogs porque los bloggers (alineados con los nombrecitos encima) machacan a cualquiera sin filtro alguno, y hacen que cualquiera se sienta columnista y/o periodista con un par de clicks en wikipedia.En realidad cualquiera lo es, véase La Hortiga…o este mismo blog.
Odio los blogs porque han maleado el castellano más que Toledo. Solo en este inútil post he usado como siete palabras que no están en español. Y yo que me preciaba de leer el Quijote, bueno, el primer capítulo nomás, porque yo no miento, no como algunos bloggers…mare, ajo…
¡ODIO LOS BLOGS PORQUE NADIE LEE EL MÍO! Basuuurass…creo que Melcochita me promociona: ¡No lo lean!
Finalmente odio los blogs porque alguna vez soñé con escribir un libro, y el premio consuelo del blog a mis metas difusas me sabe a cebo de culebra.

Por Eduardo Abusada Franco

martes, 4 de agosto de 2009

F.VIVAS: "Las Oh Diosas son unas burras..."

Busqué a Fernando Vivas, el crítico de televisón estrella de El Comercio, para ver hasta dónde los periodistas se creen los dueños de la verdad, y conversar un poco sobre su oficio de "criticón". Hablamos de su breve pasado de comunista militante y revoluciario; de su odio a programas de "mierda", que usan clichés, como "Oh Diosas"; de la oleada de peluqueros en TV, incluyendo el caso de Marco Antonio. Aunque tiene pinta de abuelita con sueño, Fernando Vivas es poseedor de una de las plumas más fustigadoras de nuestra jungla de columnistas.

(Espero me disculpen la inexperiencia. Es el primer vide que hago en mi vida, y creo ha salido muy largo, lleno de muletillas, y no sé como editarlo. Ye llevo una tarde, con noche y madrugada intentando colgar esto. He cortado a la mala y tengo mucha papada).



domingo, 2 de agosto de 2009

CHECKPOINT ROCK, CANCIONES DESDE PALESTINA

Este documental será presentado el 9 de agosto en el Festival de Cine de Lima. No lo recomiendo porque mi primo Jordi Abusada, haga la fotografía, sino porque realmente promete y ya se acaban las entradas. Lo dirige Javier Corcuera, anteriormente, junto a Jordi, hicieron el reportaje de la Espalda del Mundo, donde se veíalos casos de los Niños Picapiedras de Carabayllo. Ese docuemntal estuvo en cartelera de salas de cine comerciales.



Sinopsis:
Un viaje por uno de los lugares sobre el que el mundo tiene puesta siempre su mirada, pero del que quizá lo desconoce casi todo. ¿Cuál es la música que pone voz y melodía a este lugar mítico? ¿Quiénes son sus músicos más representativos y cómo viven? ¿Qué piensan del destino único que les ha tocado vivir y cómo lo enfrentan a través de sus letras y sus melodías? De los anuncios publicitarios y el neón de Tel Aviv a la pobreza y desesperanza de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, Checkpoint Rock. Canciones desde Palestina se acerca a músicos muy distintos, de pueblo en pueblo y de checkpoint en checkpoint, un recorrido que cambiará la visión que se tiene de este pueblo en conflicto.

jueves, 30 de julio de 2009

Ta que po que soy peruano


A John no lo veo hace unos 15 años cuando menos. Lo conocí siendo apenas un niño, y durante el tiempo que lo escuché hablar siempre masticaba un español acosado por una incesante "rrrrr" que lo hacía sonar como un gringo de pura cepa. Sin embargo, el bueno John, a la distancia se siente más peruano que nunca. En estas fiestas me preguntaron una vez más que es ser peruano. Para mí es una pregunta sin sentido y sin respuesta. Alguien dijo por ahí que "la nacionalidad es un accidente". No lo sé. Así que me quedo con los motivos que hacen a John -para él- un peruano.


Por qué me puedo llamar Peruano, mas allá de los papeles, a pesar de no haber nacido en esta hermosa tierra del sol:

1: Mis veranos de niño me las pasé chapando olas en el frío Océano Pacifico, jugando paletas y comiendo helados D´Onofrio, Glacial y Lamborghnini.

2: Medio Perú es primo mío, y algunos ancestros míos dieron su vida por la patria.

3: Conozco el Amazonas, Machu Picchu, Chan-Chan, el Callejón de Huaylas, el Misti, las Líneas de Nazca, el Cañón del Colca, y toda la costa peruana.

4: Me crié comiendo Instavena y mazamorra, viendo El Show de Ricky Tosso.

5: He ido a alentar a la selección, luciendo la bicolor en el José Díaz.

6: También sufrí con la final de vóley femenino de Seúl 88.

7: Me casé en Lima con una peruana.

8: Mi mamá no me cantó canciones de cuna, sino todo el cancionero de Chabuca Granda.

9: Primer concierto: Los no sé quién y los no sé cuántos.

10: Primera tranca: Pilsen Callao con Ron Cabo Blanco en una playa del sur.

11: Recreo del colegio: jugar una pichanga y tomar un "chup".

12: Me paseé en combi, mototaxi, combi asesina, y me asaltaron en las calles de Lima.

13: Mi colección musical la compré en los Polvos de Muchos Colores Distintos.

14: He cantado la primera estrofa y coro del himno nacional del Perú miles de veces, pero no me sé lo demás (¿qué es eso de “San Martín inflamado”?).

15: Comida favorita: Ají de gallina y anticucho de corazón, bajado con una buena Cuzqueña.

16: Afuera del Perú siempre promociono al Perú.

17: Hice otra peruanita.

18: Mi sistema digestivo es inmune a varios parásitos letales luego de comer en la calle.

19: También soy inmune a los apagones.

20: Todo sabe mejor con ajo, cebolla, tuco, comino, culantro, y Ají No Moto, con arroz.

21: Leo fielmente El Comercio y Libero a diario.

22: Alguna vez estuve en una huelga.

23: Cuando veo una letra "u" en un círculo, no pienso en una unión laboral, sino en un equipo de fútbol.

24: Manan canchu.

25: Navidad sin panetón no es Navidad.

26: Antes del iPhone, era el RIN.

27: Mi meta es ser puntual, un hábito que comenzaré dentro de un ratito.

28: Entiendo la dirección “de frente nomás.”

29: Para sonar inteligente, convierto verbos en adjetivos y sustantivos nuevos con varias sílabas y otras palabras largas, quedando mayormente “inteligentimizada” mi “conversacionamiento”.

30: Soy capaz de regatear cualquier cosa hasta que cueste un sol.

… y no me canso de hablar del Perú.

Por John McFarland Sánchez-Moreno

(Mi nombre es Eduardo Abusada, y si me están leyendo, ustedes son la resistencia)




martes, 28 de julio de 2009

El Otro Mensaje no Presidencial

Con grandes esperanzas, al parecer, nos deja el mensaje del presidente Alan García por 28 de julio (2009, que raro 28 sin parada militar ni corso de Wong. extraña pandemia antipatriota). Como no soy un analista, copio las breves conclusiones del buen analista económico Farid Matuk, hoy trabajando en Bagdad, porque los compañeros se la pusieron difícil en Lima. Como ex jefe del INEI, consideramos que maneja datos bastante cercanos a la verdad:

Por Farid Matuk
http://twitter.com/matuk

Pobreza

Retórica: La pobreza hace cuatro años (2005) era 50% y ahora (2008) es 36%
Realidad: La indigencia se incrementa de 30% en 2006 a 32% en 2008

Analfabetismo

Retórica: Reducción de analfabetismo al 50%
Realidad: El analfabetismo se redujo de 11% en 2006 a 10% en 2008

Agua Potable

Retórica: Dos millones de personas adicionales con agua potable en su domicilio
Realidad: La cobertura de agua potable se reduce de 62% en 2006 a 61% en 2008

Crecimiento

Retórica: El crecimiento del PBI sera superior al 6% en 2010 y en 2011
Realidad: El PBI per cápita se reducirá en el año 2009

PEE

Retórica: Se han destinado 12,500 millones de soles adicionales netos al Presupuesto Público
Realidad: Se ha ejecutado 4,345 millones de soles adicionales (bruto y neto) en Enero-Junio 2009 respecto a Enero-Junio 2008
http://www.29x55.com

(Mi nombre es Eduardo Abusada, y si me están leyendo, ustedes son las resistencia. Hago mía una vez más la frase de Connoer en Terminator Salvation. No puedo evitarlo)

viernes, 24 de julio de 2009

Tardío homenaje al Conde


(y tardío este post-opinión también)
El Caballero de la Orden de Malta y Conde Fernando de Tranzegnies fue mi profesor de Filosofía del Derecho. En principio, participé en el grupo que quería boicotear su curso, cuando se reincorporó luego de su "actuación" (digna de Óscar) en el fujimorismo. Se cerraron todos los horarios y para no atrasarme cogí su curso -fue lo mismo que nada porque acabé como en 10 años la carrera-. Dirán lo que quieran los que han criticado el tardío homenaje que le dio la Universidad Católica, y todos tienen razón; pero como profesor fue uno de los más completos y responsables. Él mismo buscaba lecturas y las traducía del francés e inglés. Alguna vez quise hablarle de política y me dijo que no se iba a pronunciar más sobre ese tema. Quedamos solamente en charlar sobre literatura, específicamente sobre la Lolita de Nabokov, de la cual estaba haciendo un artículo y el maestro no había leído. Me halago mucho que se interese en la inexperta opinión de un alumno. Y claro, correspondiente a su alcurnia, fue de lo más cortés... que no quita lo valiente... ni lo desmemoriado. Le faltaba la capa nomás.

Hoy, conversando –chateando para ser exactos- con uno de sus “hinchas”, éste me decía que F.de T. es un gran jurista, y el homenaje es merecido por su calidad de entendido en la materia jurídica. Y lo es, seguramente, y “ahí está el detalle” (a lo Cantinflas). Es una contradicción que la PUC homenaje un gran jurista, cuando actúo ‘contra legem’ –término para mis grandes a amigos jurisconsultos-. Vistas las cosas, ser un erudito del derecho, es una agravante en el caso de F. de T. Pues como tal, y además de reputado intelectual (no se lea repudiado conste), cuesta trabajo creer que pudo servir a un régimen que se zurró en las leyes. No lo entiendo. Es decir, que es un especialista en leyes que no conoce… o no quiso conocer. Lo entiendo de Sussy Díaz, quien obviamente sin saberlo, sirvió a Montesinos. Incluso lo entiendo del gran Héctor Chumpitaz, que alega que se dejó engatusar por el Doc y terminó –este sí- purgando arresto domiciliario. Pero que el profesor Trazegnies, haya avalado un régimen corrupto que se despedazó el derecho, siendo el Conde un experto en derecho, no queda más que deducir que lo hizo a sabiendas.

Y decía que el homenaje era tardío porque si se lo hubieran dado antes de ser el Canciller de la Mafia, sería realmente merecido.
Por Eduardo Abusada

lunes, 13 de julio de 2009

RENOVACIÓN

Amigos, y par de conocidos que siguen este blog: Desde ahora el antiguo (H) Ocicón cambia de nombre, y de ahora en adelante, y si el tiempo lo permite, me dedicaré a colgar conversaciones en video. Si alguien está interesado en este tema, le ruego me sugiera algun personaje con el cual conversar. Un café, y un poco de silencio es todo lo que necesitamos. Saludos.

domingo, 14 de junio de 2009

Destapando El Secreto


Mi nombre es Eduardo Abusada, y si están leyendo esto ustedes son la resistencia. En realidad esta frase no tiene nada que ver con este post -retomo el blog luego de meses-, sólo que vi Terminator Salvation y a como de lugar quería repetir la frase de Connor. Bueno, acá es les ajunto una opinión que me han publicado en La Primera sobre el archi vendido libre El Secreto:

Destapando El Secreto

Por Eduardo Abusada / Fuente diario La Primera

Tanto me hablaron del libro El Secreto, y tan arrollador es su marketing que sucumbí al deseo consumista de leerlo. Confieso sin pudor que compré la edición bamba en nueve soles -con regateo de por medio-, pues no me atreví en gastar más en literatura de “autoayuda”. Tengo cierta objeción de conciencia y prejuicio hacia estos libros que te prometen la felicidad perpetua en cuestión de semanas, pero cuando te ataca la crisis de los 30 -como los que cumpliré mañana- y ves que aún no eres la persona que imaginaste hace 10 años, no te queda más que buscar un camino corto para lograrlo, y mejor aún si lo puedes comprar en versión pirata en una esquina de Javier Prado y Arenales. Alcancé a leer poco menos de la mitad, para comprobar mis prejuicios. Probablemente, a mi modesto parecer, El Secreto sea uno de los libros más mediocres en la historia de la imprenta y uno de los timos más grandes de la era contemporánea a la inocencia de la sociedad post capitalista. En el prólogo las palabras “el secreto” se repiten 28 veces (salvo que mi versión pirata esté errada). Esto es una burda manera de tratar de calar en el imaginario colectivo. Hay muchos sinónimos que se pueden usar -como misterio, enigma, verdad oculta, clave, etc- e innumerables maneras de referirse al libro como mandan los manuales básicos de redacción en todos los idiomas. Desde luego, el corrector de estilo de este libro dejó las repeticiones adrede en un intento de crear el menos subliminal de los mensajes. Una técnica que haría avergonzar al mismo Goebbels, el genio maligno que manejaba la propaganda nazi. El mismo que resumía sus métodos en algo así como “miente, miente que algo queda”. Esto es precisamente lo que hace este manual de autoayuda (y autoengaño), pero de forma chabacana. El libro se construye de las opiniones de grandes pensadores, que reconocen ser mejores marketeros, con profesiones tales como “Experto en el Arte de hacer dinero” (sic), como la que ostenta John Assarat, uno de estos gurús. Siguiendo esta lógica de rimbombantes ocupaciones también podría arrogarme el título de “Especialista en destruir libros como El Secreto”. Además, fundan su unigénita y resobada teoría en lo que llaman la Ley de la Atracción, una repetición simplona de la Ley de la Gravedad llevada al campo de los deseos. Es decir, “piensa en algo que se cumplirá”, y si se cumple lo opuesto, es porque, según el libro, en vez de decir “no quiero llegar tarde” has debido desear “sí quiero llegar temprano”, porque la infalible Ley de la Atracción, obvia la palabra “no”. Es psicología inversa de dibujos animados. Sólo puedo decir que el único secreto es “este que tienes conmigo” y como dice el vals, “seguirá escondido una eternidad”.

lunes, 18 de mayo de 2009

probando

viendo si aun funciona esta huevada. me olvide el correo. luego de una sesión de psiconanálisis con rebecca lo recordé...